Comienza en febrero un viaje apasionante que puede llevarnos muy lejos: la Diageo World Class 2015. Aquí voy a contaros cada detalle, como en un diario de viaje que, quién sabe, quizás nos lleve hasta Sudáfrica dentro de unos meses.




En nuestra actividad de barman hay algo que tenemos claro: el protagonista es el cliente. Sus gustos, sus expectativas, las sensaciones que le provocamos y el momento que vive en nuestro local. En otras ocasiones, el protagonista es el cóctel: su materia prima, sus matices, sus colores y sabores. Por mucho que últimamente parezca lo contrario, los barman nunca somos los protagonistas. Y así es como debe ser, sin duda alguna.

Por eso, cuando se celebran eventos como el Diageo World Class que, junto a los destilados y los cócteles, colocan a los barman en el centro del foco, es todo un acontecimiento para nuestro gremio. Y sí, os anuncio desde aquí que me dispongo a participar en esta edición de 2015.

Pero esta ocasión no será mi primer contacto con la World Class. En 2011 concursé en el Challenge de Ron Zacapa. Llegué hasta la Semifinal Zacapa de Madrid, en octubre. Entre nosotros: tanto mi ejecución como mi presentación dejaban bastante que desear… pero mi punto fuerte fue el sabor, sin duda y sin falsa modestia os lo digo. Entre Miguel Pérez y yo creamos un refresco de cola casero y eso fue lo que me llevó tan lejos.

Moisés Polanco en World Class 2011

Miguel Pérez y Moisés Polanco en Challenge Ron Zacapa
Miguel Pérez y Moisés Polanco en Challenge Ron Zacapa

Al margen de los resultados, la experiencia fue enormemente enriquecedora. Imaginad el ambiente que se respira entre barman de 56 nacionalidades, una comunidad de diez mil barman compartiendo una misma pasión: la coctelería. El ánimo de querer aprender y compartir técnicas, tradiciones, tendencias… Es recordarlo y salivar.

Entre bambalinas de World Class

En la edición de 2013 estuve presente también en la World Class, esta vez como miembro del staff de la final Europea, que se celebró en Madrid. Imaginadme viviendo esta experiencia desde dentro, imaginad mis ojos ante esas estaciones, esa maquinaria, ese material de trabajo en general, todos los profesionales dando lo mejor de sí durante estas jornadas… La Diageo World Class es la primera división, y se nota.

Edgar Mori y Moisés Polanco como staff de la Final Europea de la World Class 2013

Qué mejor forma de aprender que de quien sabe. Cada detalle estaba milimétricamente medido: desde los logotipos y la imagen corporativa en general, hasta el trato hacia los que allí se encontraban, con cócteles de bienvenida firmados por nada menos que Max Larroca. La agenda, los encuentros, la retransmisión de las competiciones… diréis que es lógico que la organización de eventos de este calibre, pero comprended que, con esta trayectoria mía que ya vais conociendo, las cosas bien hechas me llamen la atención.

Max Larroca y Moisés Polanco en la Final Europea de World Class 2013

Así que este año mis ganas de participar están disparadas. El pasado lunes estuve presente en la sesión de formación de la Zona Centro de la World Class España. En el hotel The Principal de Madrid, además de degustar un exquisito menú maridado por cócteles de Giacomoloris Giannotti, sentamos las bases de este viaje que comienza ahora y terminará dentro de unos meses en Ciudad del Cabo, donde se celebrará la Global Final 2015. Nada menos, amigos. La maquinaria de los sueños que pueden hacerse realidad se pone en marcha.

Empieza un viaje maravilloso. Y ese camino se recorre trabajando. Así que a trabajar.

Moisés Polanco y Miguel Pérez. World Class 2015
Moisés, Giacomo y Miguel. World Class 2015

Pau y Yanet, de RAMSÉS, y Moisés. World Class 2015
Moisés Polanco y Pablo Collantes. World Class 2015